«Bárbara» de John Petrizzelli: una película con un personaje queer en transformación

El director John Petrizzelli habla sobre el tema LGBTI en el cine venezolano y da detalles sobre su más reciente película «Bárbara» en la que deja de lado los estereotipos y un personaje central que poco a poco sufre una metamorfosis.

Bárbara

El cineasta John Petrizzelli está consciente del exitoso momento que vive, como él lo define, el cine queer venezolano.

No duda en colocar ejemplos de películas que tocan esta temática y que además, han sido reconocidas fuera del país como «Azul y no tan rosa» de Miguel Ferrari, «Desde allá» de Lorenzo Vigas, «Pelo malo» de Mariana Rondón, «Tamara» de Elia Schneider, «Liz en septiembre» de Fina Torres, «Cheila, una casa pa´Maita» de Eduardo Barberena, sin dejar de lado su propio aporte con el documental «Ti@s».

Aunque muchos de esos directores no desean que su obra sea encasillada solamente con una temática, a Petrizzelli no le molestan las etiquetas, «si una película trata sobre roles, sobre el género, o como lo definen los norteamericanos gender, entonces si es una película de gender y de cambio de género es una película queer, yo no tengo ningún problema que se me etiquete como eso».

Es en definitiva para el cineasta una década en la que los realizadores han «salido del closet», no necesariamente como miembros activos de la colectividad LGBTI (Lesbianas, Gays, Bisexuales, Transgéneros, Transexuales, Travestis e Intersexuales), pero si asumiendo una posición de sensibilidad y respeto hacia un personaje con estas características.

Para Petrizzelli no es casual o una moda que el tema esté ahora tan presente en la cinematografía nacional, «porque en este país el tema queer, el tema LGBTI da para todo. Porque Venezuela es un país muy contradictorio, con mucha violencia, homofobia, lesbofobia, transfobia, todo eso es el caldo de cultivo del drama y del conflicto y eso es lo que nutre el cine».

Y Petrizzelli no duda en mezclar estos conflictos y dramas en su más reciente película «Bárbara», que toma al icono literario «Doña Bárbara» del escritor Rómulo Gallegos como un reflejo, en una película que señala un nudo central en la trama: la transformación.

Bárbara

Desnudando un personaje

«Bárbara es un personaje queer en transformación. Un personaje que va desde el travesti femenino, citadino, a un personaje que se va creando inspirado en Doña Bárbara, una mujer masculinizada».

Bárbara es un travesti que llega a una edad en que ya no sirve en el mundo del espectáculo, que se siente desplazada por alguien más joven, y es por este motivo que decide huir al Llano llevando consigo una maleta que contiene algo importante.

En su huida, Bárbara se va desnudando como personaje, «primero llega un personaje fatuo, mitómano, engañando a un joven campesino diciendo que es una estrella de televisión. Todo lo que nunca ha sido, porque lo que ha sido es una pobre travesti de un bar de Sabana Grande».

Petrizzelli tenía claro desde el principio cuando escribió el guion que iba a dejar los estereotipos fuera de sus diálogos, esquivar los clichés del travesti amanerado, borrar de su obra todo rastro de burla o risa fácil.

«Yo no quería una Bárbara para que la gente se burlara. Para que un hombre se sienta mujer o quiera ser mujer, que es el caso de Bárbara, no tiene que ser afeminado. Cuando empezamos los ensayos, Alifa (Alberto Alifa, actor que interpreta a Bárbara) me hacía una Bárbara más loca, y yo le dije que eso no. Yo quiero que tenga la sutileza femenina pero también quiero que le salga el macho. No quería una loca exuberante porque eso me hubiera dado un estereotipo fácil a la risa, fácil a la burla y eso es precisamente lo que no quería».

Pero la película «Bárbara» no solamente basa sus argumentos en el tema queer: habla sobre la capacidad de soñar, las fantasías, el aprendizaje, el maltrato a la mujer pero siempre marcando de forma clara un mensaje de aceptación, tolerancia y respeto, «es un tema de militancia LGBTI: hay que respetar a los gay. ¿Cómo lo patrocino yo? Mandando un mensaje de que un personaje está en un ambiente homofóbico como el Llano, masculino, agresivo, discriminado, que va cambiando el contexto y las personas que están alrededor».

A la par de la metamorfosis de Bárbara, Petrizzelli también lo hace con el ambiente que la rodea, y no es otro que el Llano venezolano. No es un espacio ajeno a Petrizzelli, porque toda su familia materna ha sido llanera por más de 200 años.

Esta herencia se ve reflejada en su filmografía con obras como «Carrao» (1998), «Anselmo, la trampa de la uña» (2006) y es por este motivo que en «Bárbara», Petrizzelli ofrece un homenaje al Llano y un guiño familiar incluyendo en una escena un corrido compuesto por un tío.

«También hay momentos en que el Llano va cambiando porque empieza siendo un Llano muy femenino con palmares, morichales cuando Bárbara es todavía ese personaje travesti, femenino con ropa de mujer; y a medida que Bárbara se masculiniza, el Llano se va volviendo más duro, más masculino, más agresivo».

La película «Bárbara» de John Petrizzelli tendrá un preestreno en la XI edición del Ciclo de Cine de la Diversidad que organiza el cineasta y que se realizará entre el 30 de junio hasta el 7 de julio en Caracas.

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Texto: Mawarí Basanta
Fotografías: Karen Guerra