Eduardo Viloria apuesta por el performance

El productor, guionista y director Eduardo Viloria, está en fase de post producción de su primer largometraje como director: “Lo que habla los que hablan”, una producción independiente.

Eduardo Viloria

Con una carrera de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello y un diplomado de Cine Antropológico de la Universidad Nacional Autónoma de México, Eduardo Viloria está preparado para dirigir su primer largometraje.

No es su primera experiencia en el cine venezolano.

Viloria dirigió en el 2002 su primer cortometraje en formato Súper 8 “Calipso vocálico”, en el 2008 produjo y dirigió de forma independiente “Viadante” y en el 2010, con apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía realizó “Llanero no escogió lazo”.

Su participación no quedó estacionada en estas experiencias en cortometrajes, Viloria es coguionista de la película “Er relajo der loro” (2012) del director John Petrizzelli y en el 2014 cumple la función de productor en el largometraje “El Dicaprio de Corozopando” de la Villa del Cine, próximo a estrenar en las salas comerciales.

Con esta experiencia, Eduardo Viloria retomó sus raíces y su amor por el teatro, escribió el guion en junio de 2016, filmó la película en cinco semanas durante el mes de noviembre. De ese proceso nació “Lo que habla los que hablan”, un largometraje que está en fase de post producción como una iniciativa de producción independiente.

“Esta película tiene una narrativa totalmente rota, no existe nada convencional”.

Surrealista, experimental, performance: son las tres palabras con las que Viloria define una película en donde todo ocurre en un solo día.

“En esta película soy como un gran observador, donde el punto de congruencia es el ser humano. Es un tema recurrente que me gusta: la incomunicación. A mí la condición de observador me gusta mucho”.

Para representar a los personajes de su película “Lo que habla los que hablan”, Viloria se apoyó en actores desconocidos, la mayoría veteranos de la escena teatral con el fin de acercar sus dos mundos: el escénico teatral con el cine.

“Era importante para mí que no fueran actores conocidos, lo más importante es la película. El efecto que yo quiero causar en el público es que la gente no pueda tener claro qué es documental y qué es ficción, cuando eso se desdibuje va a ser un éxito”.

Texto y fotografía: Mawarí Basanta