El Centro Nacional Autónomo de Cinematografía se une al duelo por el sensible fallecimiento de la cineasta Josefina Jordán
Su rol como realizadora se reflejó en la creación gremial de los cineastas venezolanos. Integró el grupo fundador de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC).
Josefina Jordán, impulsora de la creación del gremio de realizadores venezolanos y del nuevo cine latinoamericano, integrante del grupo que fundó la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC) falleció el día 22 de julio en horas de la mañana, dejando un legado histórico que se refleja en el posicionamiento actual del séptimo arte criollo.
Desde su trinchera creativa y militante, la cineasta, escritora, guionista, actriz de teatro, televisión, radio, fotógrafa y documentalista, participó activamente en los primeros intentos en la década de los años 60 para crear una ley de cine que enmarcara legalmente la identidad de nuestro lenguaje cinematográfico.
En 1968 formó parte del movimiento colectivo que desarrolló el espectáculo multimedia «Imagen de Caracas», junto a Jacobo Borges, organizado en torno al cuatricentenario de Caracas y posteriormente integró el grupo Cine Urgente.
El poeta y cineasta Edmundo Aray, sostiene que la vida de Josefina Jordán fue «una aventura de profundo contenido humanístico, fiel a las corrientes que atraviesan el fondo de una conciencia de militancia insobornable y un espíritu de alto vuelo creador. Desde joven se entregó a ella como actriz de radio y televisión, e integró el Grupo Teatral Máscaras, dirigido por César Rengifo, para emprender luego la actividad cinematográfica como vía del conocimiento y la revelación de los padecimientos y exigencias del pueblo, de sus valores éticos. Incansable gremialista, fundadora, en 1974, de la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos (ANAC), en el entendido de que era necesaria su cohesión a fin de desarrollar nuestro cine con el debido aporte del Estado, los distribuidores, exhibidores y, fundamentalmente, de los cineastas cargados de sueños y propuestas de hondo contenido nacional y de una estética ajustada a los requerimientos de una sociedad en proceso de cambio. Antes de abordar la investigación histórica y asumir el aliento de la escritura, realizó una valiosa obra audiovisual (Sí podemos -1972-, María de la Cruz, una mujer venezolana -1975-, El juego y la vida -1978-), a la que debemos volver para satisfacción del espíritu y reconocimiento de un tiempo áspero y difícil aún por superar. En el presente año publicó ‘LIBERTARIOS… todo empezó en Coro’, magnífica novela, de intensa energía narrativa, que recrea la época de José Leonardo Chirino, fruto de sus investigaciones en Archivos Nacionales y, especialmente, en el Archivo General de Indias de Sevilla y en el Archivo Histórico de Madrid. El legado autoral de Josefina Jordán es vigilia, tributo a la verdad.»
Su amplia trayectoria artística, intelectual y dirigente incluyó también la gestión de los intereses colectivos al fundar junto a otros cineastas y luchadores sociales el Instituto de Previsión Social de los trabajadores cinematográficos.
Asimismo, entre 1993 y 1998 ejerció la Dirección General de la Fundación Cinemateca Nacional, donde amplió durante su gestión 22 programas, entre ellos ‘Cine sin Fronteras’, que en convenio con el Instituto de Bibliotecas Nacionales, exhibía obras en todo el país, en lugares no especializados. Ofreció también servicios a otros países de reparación de filmes deteriorados por su antigüedad. Desde allí se dedicó a la documentación y preservación del patrimonio cinematográfico venezolano.
“Josefina, además de ser una creadora, narradora por excelencia, fue una luchadora incansable que hizo cine en los momentos en los que era muy difícil realizarlo en Venezuela. Asumir cualquier posición gremial o visión del mundo que fuera contraria a la oficial, era un riesgo profesional y hasta de vida. Ella los asumió todos. Tenía una visión crítica de la realidad, partiendo de la unidad, involucrando a todos los hacedores. Conseguimos en ella un respaldo, apoyo, inspiración y explicación de por qué las cosas funcionaban así y cómo deberían mejorar”, comentó Gustavo Michelena, presidente de la ANAC.
Carlos Azpúrua, director de filmes como “Disparen a matar» y Amaneció de golpe”, destaca la orientación gremial del trabajo de Jordán: “Aprendí de ella a construir una visión de estructura gremial y a militar haciendo cine. Ella entendía que el séptimo arte es una herramienta política de transformación. Conllevó a lograr el gremio del que hoy formamos parte”.
Por su parte, Juan Carlos Lossada, Presidente del CNAC, tras conocer la noticia del fallecimiento de Josefina Jordán, expresó: «Nuestro tributo a alguien que hizo historia en el cine venezolano (…) Sin su luz, ningún cineasta actual lo sería», en reconocimiento al indudable aporte que la intelectual hizo a la construcción de las bases institucionales, gremiales y reinvindicativas del cine nacional desde hace medio siglo. «Que la tristeza que sentimos por la partida de Josefina Jordán, se convierta en luz e inspiración del cine venezolano», señaló Lossada.
Texto: Ernest Stuyvesant