Venezolano Ángel Linares es seleccionado para participar en campamento de cine en Serbia

El evento será un encuentro que agrupará, durante tres semanas, a estudiantes de todo el mundo y donde Linares será el encargado de dirigir un mediometraje documental.

Angel LinaresÁngel Linares es un apasionado de las artes audiovisuales, ve en el cine un medio de comunicación masivo y una necesaria herramienta que puede aportar de manera decisiva en la transformación del mundo. Actualmente cursa estudios de dirección y producción de cine en el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) de la UNAM, en México, con apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), y desde donde resultó seleccionado, por su destacada labor, en el 10th International Student Film Camp “Interaction 2015”, en Serbia, de un grupo de 164 postulantes de 44 países.

“Me genera mucha emoción ser el primer venezolano en asistir a este evento, y poder demostrar que desde nuestra patria está emergiendo la voz de nuestras historias a través de sus cineastas. Poder hacer presencia allí como venezolano y latinoamericano, es poder escuchar también las voces tan diversas que formarán parte de esto, para enriquecer mis percepciones, pero también para dar voz a nuestro país y a nuestro continente en otras regiones del mundo“, comentó Linares en entrevista al CNAC.

Este campamento internacional, creado en el año 2006, es un encuentro anual que agrupa durante tres semanas a estudiantes de todo el mundo y que tendrán la responsabilidad de producir un documental bajo un tema determinado, conformados por aprendices en cada una de las áreas, buscando apoyar la creatividad y multiculturalismo entre los participantes que se verán las caras en Pozega, del 12 al 29 de agosto.

“Sin lugar a dudas, esto es muestra de que es posible construir una sociedad donde nos podamos escuchar y respetar con visiones tan distintas, aprendiendo lo mejor del otro y usando todas nuestras capacidades para poder consolidar un sólo objetivo”, destacó Linares.

Durante el evento, Linares será el encargado de dirigir uno de los cinco grupos, llevando el mando de la producción de un mediometraje con un tema en común: el amor. “A mí me fue asignada la ciudad de Uzice en el oeste de Serbia. El equipo que integro como director está compuesto por un productor de Serbia, un director de fotografía de la India, una diseñadora de sonido de Rusia y una editora de Egipto”.

“Desde que fui notificado me he mantenido al tanto de la situación actual de Serbia, y tras la asignación de Uzice, he comenzado a investigar respecto a esta ciudad y el acontecer histórico de dicho país para ir bastante preparado al afrontar este reto y darle una dimensión compleja al proyecto que vaya a dirigir. De igual forma, he buscado lazos que permitan vincular este encuentro tan multicultural con la realidad latinoamericana, para a partir de allí poder conectarme de manera profunda con la realidad de otro país y de otra cultura”, dijo Linares.

Formación

Angel Linares“Cuando decidí estudiar cine en 2007, pensé que la mejor opción era estudiar cine en alguno de los países con mayor tradición en este ámbito en Latinoamérica, y México, con el Centro Universitario de Estudios Cinematográficos de la UNAM, se convertía en la opción más factible. Por mi edad (16 años) no podía aplicar en la EICTV y el CUEC era la única escuela que no ponía límite de edad, además, era atractiva al ser la escuela de cine más antigua de América Latina“, explicó el tachirense de 24 años.

“El proceso para ingresar era bastante complejo pues de más de 600 aspirantes sólo lograban ingresar 15 alumnos y sólo habían dos plazas para extranjeros: que no eran obligatorias. De hecho, cuando ingresé a la escuela, yo era el único extranjero en ese momento”, aseguró.

El eje transversal de las obras de Ángel Linares son preocupaciones políticas y sociales, planteadas en un lenguaje cinematográfico transgresor: “Creo que el cine ‘revolucionario’ tiene que ser subversivo en el contenido pero también en la forma en la que es expresado. No se pueden replicar los modelos lingüísticos que nos han colonizado culturalmente, creo que aquellos que buscamos transformar el mundo, desde esta trinchera, también tenemos que hacer un aporte de fondo del lenguaje cinematográfico, porque si no, se podría optar por algún otro medio de comunicación o la palabra escrita para aportar el mismo contenido. Si estamos haciendo cine, entonces hay que apostarle a la riqueza inexplorada del lenguaje cinematográfico, para no sólo sembrar una idea en el espectador, sino transformarlo de fondo. No sólo hay que descolonizar las ideas del espectador, hay que descolonizar la forma en la que el espectador es concebido: en la que creemos que percibe las ideas”.

Linares también forma parte del Frente Autónomo Audiovisual, un colectivo que nace en 2012 al calor del movimiento estudiantil #YoSoy132, cuyo objetivo era la democratización de los medios de comunicación e impedir la llegada del PRI al poder. Este frente reunió por primera vez en la historia a estudiantes de todas las escuelas de cine de la Ciudad de México, convirtiéndose en un colectivo audiovisual que usa sus cámaras, micrófonos y conocimientos.

“No sólo al servicio de la causa del movimiento estudiantil, sino para generar sus propios discursos reivindicando la figura política de los cineastas, jugando un papel determinante en el registro de la memoria histórica de los movimientos sociales que han surgido desde el 2012 hasta la actualidad. De igual forma, la labor que hemos venido desarrollando, ha servido para denunciar, construir, proponer, pero incluso, para fines más pragmáticos como el registro de detenciones arbitrarias, que sirvieron como pruebas para la liberación de los presos. De esta manera muchos jóvenes hemos asumido un compromiso constante con la construcción de un México más justo y distinto, que a final de cuentas: es la lucha por la construcción de la América Latina soñada por nuestros libertadores”, comentó.

Proyectos

Angel LinaresLinares junto a Miguel Ángel Sánchez, un compañero del CUEC, fundaron “LibreFilms”, una productora independiente con la que trabajan para su proyecto de largometraje de egreso de carrera. “Decidimos crear esta identidad porque creemos que es necesario fortalecer una nueva generación de cineastas en América Latina que apueste por proyectos innovadores, comprometidos con la construcción de un mundo mejor; entendiendo que toda forma de cine es política y que aquella que hable de los anhelos y los sueños: pero también de la rebeldía y la valentía de los hombres y mujeres que habitan este continente”, explicó.

Con el espíritu impetuoso de Libres Films, actualmente están desarrollando dos largometrajes documentales y dos largometrajes de ficción. Uno de los documentales que desarrolla Linares como director es «La Misma Sangre» que cuenta la historia de una familia de activistas campesinos en la Sierra de Atoyac, Guerrero, que ha luchado, a lo largo de 40 años y tres generaciones, por la defensa de los derechos humanos en una de las regiones mas pobres y violentas de México. Otro proyecto, «La Misma Sangre», está en su fase de desarrollo y ya ha sido seleccionada para el 8vo Encuentro Nuevas Miradas de la EICTV, el IV Taller de Proyectos de Centroamérica y Caribe del Programa Ibermedia y para el International Pitching Market del Festival Internacional de Cine de Guanajuato.

Como productor, que es parte importante de su formación en el CUEC, Ángel Linares está desarrollando desde Libres Films los proyectos dirigidos por su amigo Miguel Ángel Sánchez, el largometraje de ficción «Los Días y los Sueños» y el documental «Prohibido Prohibir», y están próximos a consolidar un acuerdo de co-producción para el largometraje documental «Tío Yim», dirigido por la artista oaxaqueña Luna Marán, con la que muy pronto visitarán Venezuela para la filmación de fragmentos de esta obra.

“Más allá de regresar a filmar a Venezuela, también quiero regresar para compartir mis experiencias y conocimientos con aquellas comunidades y proyectos que están haciendo tanto esfuerzo por democratizar este arte. Venezuela se ha convertido en el corazón palpitante de la construcción de un nuevo cine cercano al pueblo y sus voces, y lo que más deseo es formar parte de ese proceso”, puntualizó.

Texto: Rubén Quast