Kilómetro 72 tomará las salas de cine en el 2014

El director venezolano Samuel Henríquez culminó recientemente el rodaje de su ópera prima

KM 72El escolta Dimas Luzardo llega a la casa de su jefe y lo encuentra sin vida rodeado de tres sospechosos: el hijo del millonario, una chica y un mago. Éste lleva a los presuntos asesinos al sótano, los interroga y cada uno narra una historia contradictoria de los hechos que ocurrieron la fatídica noche. La escena define el argumento del filme Kilómetro 72, un cangrejo que incorpora el neo noir, género que utiliza parte de los elementos del cine negro, y algunos elementos del cine policial venezolano de la década de los 80.

Samuel Henríquez, director y guionista del largometraje, culminó recientemente el rodaje de su ópera prima luego de nueve semanas de grabación, siete de ellas en diciembre pasado y dos entre mayo y junio de 2013. Desde el desarrollo del guión, comenta el cineasta, siempre quiso utilizar varios puntos de vista para narrar el crimen, interés que lo llevó a inspirarse en el cine negro, un género del séptimo arte del que se considera aficionado.

“Dentro del cangrejo policial de la película hay una lógica que he tratado de construir como si fuese un rompecabezas, de manera que el espectador pueda saber cuál es la verdad si presta atención a los detalles”, explica Henríquez. Este proyecto fue seleccionado en 2009 por el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) para recibir apoyo en la modalidad de Montaje. Posteriormente, en 2012, la obra fue considerada elegible y obtuvo el financiamiento en la categoría de Ópera Prima.

El actor Frank Spano es el encargado de interpretar al guardaespaldas Dimas Luzardo, quien busca vengar la muerte de su jefe, Diego Verastegui, personificado por el primer actor venezolano Gustavo Rodríguez. El reparto lo completan George Akram (Carlos), quien ha actuado en producciones de Broadway como West side history, la joven actriz Indra Santamaría (Anna Karina) y Jesús Núñez (Andrés), quienes conforman el trío sospechoso del asesinato.

Además de presentar un problema lógico, que llevará a los espectadores a plantearse un ejercicio intelectual, Kilómetro 72 intenta mostrar tres perspectivas y motivaciones de personajes completamente distintas, así como la profunda lealtad entre un jefe y su escolta. La historia se desarrolla es escenarios oscuros, entre sombras, humo y lluvia, elementos estéticos que profundizan el clima de suspenso.

Frank Spano comenta que Dimas es un personaje cuya dimensión psicológica es compleja. Su objetivo no es tener dinero, es salvar el honor de su jefe y cuidar un maletín vacío que quedó en manos de los sospechosos. “Es un expresidiario con un pasado muy violento, características que lo convierten en un personaje muy atractivo y complejo para cualquier actor”, dice.

Respaldo internacional

Desde que Henríquez escribió la primera versión del guión, buscó distintos medios de financiamiento para su reescritura. En 2009, además del apoyo que recibió del CNAC, el proyecto ganó una beca de la Fundación Carolina – Casa de América, que le permitió asentarse por dos mes en España, donde se benefició de la asesoría de David Muñoz, uno de los guionistas de El espinazo del Diablo (dirigido por Guillermo del Toro) y Vicente Leñero, autor de El crimen del padre Amaro.

Aún con una nueva versión bajo el brazo, el cineasta siguió aplicando a talleres. El guión fue trabajado en encuentros cinematográficos en Argentina, y luego fue seleccionado para participar en el Foro de Coproducción del Festival de Cine de San Sebastián, donde recibió recomendaciones del mexicano Carlos Contreras, escritor de Párpados Azules. Finalmente, en febrero de 2013, el proyecto logró entrar en la selección del Talent Campus del 63 Festival Internacional de Cine de Berlín, en Alemania, un programa de seis días para la formación de cineastas emergentes de todo el mundo.

El diseño de producción de Kilómetro 72 pertenece al argentino Marcelo Pont, reconocido por su trabajo en la película ganadora del Oscar de la Academia El secreto de sus ojos, además de películas venezolanas La hora cero, Azul y no tan rosa y Puras joyitas, todas incluidas dentro de los 10 filmes criollos más taquilleros de la última década. La dirección de fotografía, por su parte, quedó bajo la responsabilidad  de Juan Toledo.

El filme de suspenso se rodó en su totalidad en la ciudad de Caracas. Henríquez, también director del documental Entre sombras y susurros, espera que su nueva película se estrene en la cartelera nacional durante los primeros meses del próximo año.