Venezuela participó en «Seminario Internacional de Legislación»

En la mesa participaron Laura Molina (Costa Rica), Susana Molina (Cuba), Marina Stavenhagen (México), y Lossada (Venezuela)

En el marco de la XXII Reunión Ordinaria de la Conferencia de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica, CACI, y la VIII Reunión Extraordinaria del Comité Intergubernamental Ibermedia, CII, se celebró un Seminario Internacional sobre Legislación Cinematográfica en los espacios del Museo Nacional de Etnografía y Folklore (MUSEF), y que contó con la presencia de Juan Carlos Lossada, presidente del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía, CNAC.

Un total de quince autoridades de países de Iberoamérica: Bolivia, Perú, Paraguay, Argentina, Brasil, Uruguay, Costa Rica, México, Cuba, Colombia, República Dominicana, Puerto Rico, además de Venezuela, ofrecieron ponencias en relación al diseño y aplicación de las disposiciones legales en materia cinematográfica y audiovisual, así como sus experiencias en torno a la existencia de fondos de fomento a la producción, modalidades de coproducción, nacionalidad de las películas, preservación del patrimonio fílmico y comisiones fílmicas, entre otros puntos.

Lossada, durante su intervención, resaltó la importancia de este tipo de iniciativas que están generando un cambio “porque nos estamos escuchando, nos conocemos y reconocemos en un marco común que es la CACI, una plataforma de visualización de cosas buenas y también malas, que nos hacen revisarnos”.

Asimismo realizó un recuento de la historia del CNAC y de la generación del marco legal que ha dado pie al desarrollo actual y recordó que la primera Ley de la Cinematografía Nacional nació desprovista de fondo de financiamiento propio, pero tras su reforma y puesta en vigencia en 2005, se creó el Fondo de Promoción y Financiamiento del Cine (Fonprocine), el cual en su primer año recaudó alrededor de 2 millones de dólares, y actualmente se ha alcanzado una meta de unos 20 millones de dólares, del cual el 60% se invierte en producción, y el resto en los demás componentes de la cinematografía: la distribución, la formación, la promoción y exhibición y el estímulo a la base industrial. También resaltó la importancia del recién creado Fondo de Bienestar al trabajador, que alberga casi 500 trabajadores cinematográficos independientes, buena parte de ellos técnicos en actividad y otros en situación de retiro. A este fondo se le otorga una subvención directa y pone de relieve la importancia que se le da al componente humano y social de la cinematografía.

Uno de los problemas comunes, donde coinciden todas las autoridades cinematográficas de la región, es el tema de la distribución y la exhibición de los filmes nacionales, los cuales no cuentan con suficientes pantallas, o hay un monopolio de circuitos que dificulta su distribución, o beneficia sólo a las películas de los grandes estudios. En el caso concreto de México, se dificulta aún más, porque esta nación está adherida al Tratado de Libre Comercio, “lo que nos coloca en un territorio diferente, porque nos ha restado capacidad de protección y ha generado asimetría”, señaló Marina Stavenhagen, directora del Instituto Mexicano de Cinematografía.

Durante el encuentro también se resaltaron las iniciativas de ciertos países, como Paraguay, para la concreción de una Ley de Cinematografía Nacional y de lograr un desarrollo cinematográfico, o de República Dominicana, que desde el año pasado cuenta con un marco legal que está permitiendo que el país esté siendo visibilizado ante el mundo, y prueba de esto, es la construcción de un estudio por parte de una compañía inglesa, según señalamientos de Ellis Pérez, director general de Cine.

El libro también tuvo cabida

En el marco del acto, también se realizó la presentación de dos publicaciones: el catálogo Butaca andina, y el libro Hacia la democratización del cine y el audiovisual boliviano, escrito por Demetrio Nina, director del Consejo Nacional del Cine, Conacine.

En el catálogo -un esfuerzo que se concretó en 3 meses, coordinado por la Secretaría General de la Comunidad Andina- se puede encontrar información actualizada de la producción, festivales, escuelas e instituciones de cine de Ecuador, Bolivia, Colombia y Perú.

“Muchos kilómetros de fronteras, muchas cosas en común, y nos vemos poco en pantalla”, señaló Adelfa Martínez, directora de Cinematografía del Ministerio de Cultura de Colombia, durante el acto de presentación de la publicación.

El segundo libro se aboca a un recuento del cine en Bolivia como promotor de desarrollo, el apoyo de CONACINE y del Ministerio de las Culturas, así como se expone la necesidad y la lucha por una nueva Ley de Cine y Artes Audiovisuales en esta nación.