“La memoria para que no se pierda hay que crearla” Juan Plaza.

Plaza nos deja un legado a través del “cine: la máquina de los sueños”

 Este miércoles 14 de noviembre en horas de la mañana, uno de los grandes del cine venezolano se despidió, Juan Plaza documentalista, productor y docente quien nace un 18 de mayo del año 1947.

Plaza conto con una  amplia formación en la que destacan estudios de fotografía y artes gráficas en la escuela de artes plásticas “Cristóbal Rojas”, realización cinematográfica en el centro experimental de cine de la Universidad Simón Bolívar (USB), taller libre de video organizado por la Universidad Experimental Simón Rodríguez y la Universidad Central de Venezuela (UCV).

Se destacó por sus trabajados al lado de reconocidos cineastas en películas venezolanas como “El cine soy yo” (1977) de Luis Armando Roche, “El pez que fuma” (1977) y “Cangrejo I” (1982) de Román Chalbaud, “Se llamaba SN” (1977) de Luis Correa, “El enterrador de cuentos” (1977) de Víctor Cuchi, “Fin de round” (1992) de Olegario Barrera, y el film cubano “Vidas paralelas” (1992) de Pastor Vega, entre otros.

En la televisión, realizo como director de seriados de telenovelas, producciones en formatos de unitarios, documentales y programas especiales.

Este documentalista venezolano también ha compartido sus conocimientos como docente de talleres de fotografía y artes gráficas en Caracas, Ciudad Bolívar, Mérida, San Félix y Trujillo, organizados por la Extensión de la Universidad Simón Bolívar. Plaza se destacó por su compromiso político con el país, por su pasión por el cine venezolano, por la formación de nuevas generaciones en el cine y por su activa participación en la elaboración de propuestas gremiales e institucionales.

Para Plaza “El cine es eterno, el cine sigue siendo la libertad, el sueño y tiene la capacidad de regenerarse…”. Para el cine Juan Plaza es eterno a través de sus películas y de todo cuanto gustosamente ofreció, para formar a nuevos realizadores del cine venezolano,

Prensa CNAC / Edys Glod