José Castillo «Castillito» ofrecerá una Clase Magistral sobre el cine animado
El pionero del cine animado en Venezuela, José Castillo «Castillito», ofrecerá una Clase Magistral este 25 de enero de 2018, a las 2:00 de la tarde, en la Sala Margot Benacerraf de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE).
«Venezuela en animado» es el nombre de la Clase Magistral que tiene preparada para este jueves 25 de enero a las 2:00 de la tarde, en la Sala Margot Benacerraf de la UNEARTE, el reconocido cineasta y pionero del cine animado en Venezuela, José Castillo «Castillito».
Premio Nacional de Cultura mención Cine, año 2012-2014, «Castillito» realizó su primera película «Conejín» en 1975, un proceso que le tomó dos años para dibujar cuadro por cuadro directamente sobre el celuloide de una película, método que fue inspirado por el cineasta experimental canadiense Norman McLaren.
«Castillito» es el creador de más de 20 producciones entre las que se cuentan, «Platero», «Fantasía china», «Fantasía japonesa», «La hormiga de Hiroshima, «¡Ay Zaragoza!», «Fiesta», «La serpiente emplumada», «La cucarachita», «La cueva», «Cinético I y II», «Reverón», entre otras obras.
Sus creaciones nunca se establecieron sobre parámetros rígidos que tenían los dibujos animados de la época, al contrario, su técnica de «pintar» sobre el celuloide lo convirtieron en un Maestro de lo experimental y lo abstracto, que no permitió amarrar su libertad creativa, agregando «fantasmas y fantasías» al cine.
En el 2012, bajo la producción de la Fundación Villa del Cine y VIVE TV, los hermanos cineastas Luis y Andrés Rodríguez realizaron el documental «Los sueños de José Castillo» en homenaje al pionero del cine animado y el creador de Conejín.
El Ministerio del Poder Popular para la Cultura, la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE) y el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC) rendirán un nuevo homenaje este jueves 25 de enero a las 2:00 de la tarde, en la Sala Margot Benacerraf de la UNEARTE, a un hombre que ha construido su vida a 24 cuadros por segundo.
Texto: Mawarí Basanta